domingo, agosto 11, 2013

Amor, allá donde estés.

Amor, no te necesito. Amor, seré feliz sin tus ojos clavados en los míos. Sin tu alma conectada a la mía. Sin tu corazón latiendo junto al mio. Soy libre. Puedo volar hasta donde estas, puedo navegar en el desierto, puedo caminar por el océano, puedo saltar entre las estrellas.

Sin embargo... sería una felicidad sin transcendencia más allá de mis palabras, más allá de mis sueños, más allá de mis sacrificios y mis hechos. Amor, otro amor llegaría/rá a mi, o sin el, siempre tendré para mi la noche, el baile de las estrellas.

Amor, soy libre, y si pudiera te elegiría a ti. Pero soy libre para ser feliz como yo quiera, no para sufrir. Ya sufrí la cuota que debía al destino. Si tus ojos me eligen, aquí estaré mientras la felicidad nos acompañe sin cortarnos las alas. Lucharé a tu lado como siempre hice, o como hiciste conmigo.

Amor, aun en la distancia te querré y seré feliz con tus dichas, aunque amor sean para ti otros ojos, otra boca y otro corazón. Para mí siempre seras Amor con mayúscula, aunque necesites apellido.

Sabes que solo tienes que soñar, mirar a una estrella para que de nuevo este a tu lado por un segundo.
Solo de ti depende que ese sueño se haga corpóreo, hoy Amor, que soy libre. Un día, Amor quizás Amor me reclame un día a su lado y sea libre pero ya no pueda volar hasta tí.

Ese día, Amor, Amor habrá hecho que nuestro amor transcienda más allá de nuestra propia existencia y mientras esas transcendencia exista ese Amor será único.  No un Amor como tu y yo en letras negras sobre un fondo. Sino, Amor en letras doradas.

Quizás ese día nunca llegué, Amor. Y Amor, soy feliz de solo haberte conocido y haber podido compartir contigo aquellos momentos que serán eternos dentro de mi.

Mientras, vuelo entra las estrellas y soy feliz y así será un día y al otro, por que solo importa con que estrella amanecerás al día siguiente y ser feliz.