domingo, julio 08, 2007

Contesto

A Pedro Mendiábal, poeta por su
epístola en verso a Ramiro D'Javer



Porque hay silencio en el espacio muerto
yo puedo en mi silencio contestarte.
Me bastaría, hermano, con mirarte
para verte desnudo y descubierto.


Contesto en mi silencio. Así es el Arte:
paradoja mística, seno abierto,
frase densa escuchada en el desierto,
aberración del todo por la parte.


La vida está en el plano. Es un proyecto
escrito, de horizontes verticales,
un dédalo de ideas surreales.


Hermano, y para ser mejor, perfecto,
en mi danza labial, risa macabra,
contesto sin decirte una palabra.

1 comentario:

Gaia dijo...

La forma de hablar al hermano me recuerda en cierto modo a la de José Martí: sentida y cercana, franca, describiéndose a sí misma (la forma de hablar respecto de la propia forma de hablar) para el hermano...

Lo que le cuentan cada uno al hermano, sin embargo, no se asemeja en nada: uno le habla de la palabra, de la belleza, del arte; otro pregona la lealtad y una política de concordia y sin violencia...

Si bien arte, belleza y palabra, no estén tal vez tan lejos de concordia, diálogo y armonía como pudiera parecer en primera instancia...

De hecho, ahora estoy recordando unos versos de cierto grupo de rock (Platero y tú) que dicen en voz suave y esperanzados:

"Maldigo a todos esos locos
que quieren gobernar la vida
sin las palabras del poeta
y sin las manos del artista".