A Maria Luisa

(Preludio de una sonata eterna)

Yo quise enamorarse de una sirena muerta
en las costas perdidas de mi islita desierta.

Yo quise enamorarme, cuando no existía
nada más que la idea sobre la arena fría...

Yo quise enamorarme...


Yo quise enamorarme una vez de la luna
y cuando fui a besarla no había ninguna.

Yo quise enamorarme de una voz, de un acento
que volaba subido sobre el dorso del viento...

Yo quise enamorarme...

Yo quise enamorarme ... de ti, porque tú eres ella.
Pero tú no dejabas tras de ti ni la huella
fluorescente del alma...

Tras de ti la pisada
que rasgara las cuerdas del violín de la Amada.

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Si Leonardo de Vinci yo fuera, la Monna Lisa
yo hubiera pintado con María Luisa.

Yo la hubiera pintado
con el cerebro de Artista y con alma de Amado.

Yo la hubiera pintado...
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Yo quise enamorarme... Declamar mis amores
en la música intensa de mis versos mejores;
desgarrar las entrañas misteriosas del Arte
y en la sima profunda del Misterio besarte,
pero buscando tras de tu sombra la sombra amada
quedé perdído tras de tu sombra y ante la Nada...

Yo quise enamorarme...