martes, octubre 31, 2006

Sonata al Magreb

(Hora vespertina de la
oración musulmana).
De mi pensamiento al éter hay una distancia
llena de misterio y de fantasía.
Un millar de rosas en plena agonía.
subliman vapores de suave fragancia
que se orvalla luego de melancolía.


Soy un ser mimado del eterno ensueño,
de alma somnolienta y cerebro enfermo;
pero suevemente mi espíritu ama
la melancolía del sueño rifeño,
su paisaje inculto, su paisaje yermo,
porque en sus distancias hay un pentagrama
entre cuyas notas hechizado duremo.


Hechizado duremo... Alma somnolienta,
melómano ingrávido del magreb preciso,
como un sauce sobre la corriente lenta
del Káuter dorado de mi Paraíso.

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